LoqueFaltaba!: De alarmas y otros asuntos

sábado, 29 de noviembre de 2008

De alarmas y otros asuntos


Una de las cosas habituales de estas tierras es comprobar que las alarmas de incendios y de inundaciones funcionan correctamente. Para eso hay un momento marcado: el primer lunes de cada mes, a las 12 de la mañana, comienzan a sonar alarmas como si se acabara el mundo. Y el pasado lunes fue primer lunes de mes. A eso de las 11 y poco estábamos en clase, y comenzaron a sonar las alarmas. El profesor, muy metido en la lección de ese día y sin intención de interrumpir su clase, nos dijo que esa era la prueba de las alarmas de primeros de mes. Pero, ¡oh, sorpresa!... no eran las 12, eran las 11 pasadas, y era raro que a esa hora sonaran alarmas, en este país son muy pero que muy puntuales. Le dijimos que nos extrañaba por la hora que era, y el hombre, haciendo un graaaan esfuerzo, asomó la cabecita por el pasillo y nos dijo: sí, es la alarma de incendios… ¡pero no huelo a quemado! Y continuó dando clase… Acto seguido apareció una holandesita (era muy bajita!) por la puerta y nos dijo, casi pidiendo perdón: es que… estamos haciendo un simulacro y hay que evacuar el edificio… así que allá íbamos todos, con toda la pachorra del mundo recogiendo nuestros trastos, uno a uno dentro de la mochila… ahora nos colocamos la bufanda, que no se nos olvide el gorrito, ponme bien la capucha del abrigo (es que de verdad hace mucho frío)… y abandonamos el edificio por la parte trasera (que digo yo que si de verdad estuviera el edificio en llamas, no sé si me pararía a recoger absolutamente todo… o quizá sí…) así que allí estábamos, en la parte del edificio que da a la carretera: alumnos, profesores, celadores… todos esperando a que nos dijeran qué hacer. Hacía un frío que parecían dos. Total, que después de 10 minutos esperando fuera nos hicieron volver a entrar y continuar como si nada… si es que esta gente sabe cómo estar preparado para todo!

En otro orden de cosas, el finde pasado estuve en Bruselas again, y pude descubrir la capital en Navidad, que es como de cuento: pistas de patinaje sobre hielo, esculturas de hielo, un mercadito navideño (carísimo, por cierto) con nieve artificial (con un cañón tiraban espuma (no, Sergio, no era la fiesta de la espuma, que eso es en verano!) y la gente iba con sus cabecitas blancas de nieveespuma), un súper árbol gigante adornado de azul, espectáculo de luces en la Grand Place… en fin, que era como estar dentro de “Solo en Casa 1”


Y como os dije, mañana por la noche viene Sinterklaas, y nosotros iremos antes a verle a la estación como todo buen holandés… a ver si cae algún regalito!

Y para finalizar la crónica de esta primera semana de diciembre, nuevas noticias sobre el hombre muerto que me hacen pensar que de verdad es un fantasma: estaba una noche preparando la cena y en ese momento llegó. No me preguntéis como, pero desde la cocina, que está frente a la puerta de entrada, no le vi. Pero entró en casa. De eso estoy segura.

Feliz puente o días libres o lo que sea que tengáis entre manos!

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