LoqueFaltaba!: Cuentacuentos Capítulo I

miércoles, 21 de enero de 2009

Cuentacuentos Capítulo I

Queridos duendes, tras leer todos vuestros comentarios, hemos ordenado esas primeras palabras y hemos acabado el CAPITULO I.
A partir de ahora debemos seguir unas normas para un mejor funcionamiento:Cuando escribamos un comentario, debemos copiar todo lo escrito anteriormente y añadir nuestra frase-párrafo en MAYÚSCULAS.

Aprovecho para colgar el CAPITULO I y ya podéis escribir la continuación...





CAPÍTULO I


Érase una vez, en un coqueto lugar, lindando con el mar... donde sus olas, chocaban contra las rocas, y donde su brisa de levante refrescaba el ambiente vivía un joven intrépido llamado Luisito. Era el mayor de tres hermanos de una humilde familia dedicada a enrollar ovillos de lana, desenrollados por los gatos de la gente rica. Así que un día, cansado de tanto rico y tanto ovillo, decidió emprender un largo viaje y conocer todo aquello que le aguardaba mas allá de su pequeño pueblo. Cuál seria su sorpresa al descubrir que conforme conocía lugares, sabía lo que le esperaba, lo que le iba a suceder.

Descubrió que era vidente, y decidió establecerse en el próximo pueblo que conociese, y montaría un negocio de reparación de ruedas de carro. Ese negocio-trampa le permitiría ganar dinero y , a la vez, tener su propio consultorio de videncia, donde podría ir aprendiendo más cada día y descubrir lo que le depararía el destino. Un día mientras el estaba plácidamente trabajando en su taller entró una misteriosa mujer. Llevaba una túnica mojada por la gran tormenta que acababa de caer. Tenía la capucha puesta para intentar evitar las enormes gotas. "Buenos días", -dijo la mujer- "Bienvenida sea usted a mi humilde casa" -dijo Luisito-.

Ella lentamente se quitó la capucha y... Luisito no se lo podía creer... era imposible olvidarse de aquella cara. La mujer era aquella que durante sus viajes le había acompañado en sus sueños. Nunca la había visto, pero siempre supo que algún día la encontraría, por las noches cuando soñaba con ella se despertaba con angustia, sabía que el sueño era algo que iba a suceder, lo presentía lo que no podía recordar del sueño.... ¿De dónde la conocía? ¿Cuándo la había visto? Tras una ráfaga de recuerdos y visiones recordó que esa mujer era una hija del hombre más rico de su recordado pueblo. Era hija del terrateniente de aquel pueblecito de mar que tubo que abandonar harto de tanto ovillo de lana. Pero lo verdaderamente extraño era que esa mujer, no debería estar allí, porque esa mujer había muerto diez años atrás.

3 comentarios:

GALLOSAN dijo...

La mujer sin mediar palabra me entrego una caja de madera de ebano, tallada y con incrustaciones de pan de oro.la caja era del tamaño de un sobre.

Anonymous dijo...

pffff como aveis cambiado la historia no?? que estafa madre mia!

LAURINITA dijo...

Tras entregarme la caja salió de la tienda, saliendo tras ella intenté preguntarle qué debía hacer con ella, pero ya había desaparecido.
Al quedarme solo en la tienda abrí la caja, en su interior había una figura de un gato de oro macizo con ojos de rubíes. Al lado una nota...

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